Tengo una muñeca
vestida de azul,
con sus zapatitos
y su canesú.
La lleve a la playa
se me constipó,
la lleve a la casa
la niña lloro.
Brinca la tablita
yo ya la brinque
brincala de nuevo
yo ya me cansé.
Dos y dos son cuatro,
cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho
y ocho, dieciséis.
Linda iniciativa. Llegué a ella casi que por casualidad; pero me entretuve con la información amena que tiene el blog. ¿Por qué no continuar alimentándolo?
ResponderEliminar